barco, sobrante de un suelo para terraza.
Como veis aprovechamos todo, nada se tira, con unas
cuantas tablas que nos sobraron de una instalación para
suelo de terraza lo aprovechamos para construir nuestro
particular jardín vertical.
Distribuimos una vez cortadas a medida las maderas,
eso si previamente ya tratadas para aguantar la
intemperie.
Una vez atornilladas, anclamos a pared con una fijación fuerte
para que soporte el peso de la madera y a su vez el peso de las
macetas. Podemos añadirles más elementos anclados.
Ponemos nuestras macetitas con plantas variadas
y conseguimos un jardín vertical muy vistoso.